Durante la época de frío, en muchos hogares es el momento de encender la calefacción. Sin embargo, el uso de la caldera de gas puede aumentar significativamente la factura energética si no se optimiza su funcionamiento. Afortunadamente, existen diversas formas de ahorrar energía, entre ellas las medidas de ahorro energético (MAEs), que permiten reducir el consumo sin sacrificar el bienestar en casa.
¿Qué son las medidas de ahorro energético?
Las Medidas de Ahorro Energético (MAES) son acciones destinadas a reducir el consumo de energía sin comprometer la calidad de vida ni la eficiencia de los equipos. Estas medidas pueden aplicarse en viviendas, empresas e industrias con el objetivo de optimizar el uso de la energía, disminuir el gasto en facturas y contribuir a la sostenibilidad del planeta.
Muchas de estas medidas requieren pequeños cambios en los hábitos diarios, mientras que otras implican inversiones en tecnología más eficiente que se amortizan con el tiempo gracias al ahorro generado.
8 medidas de ahorro energético
Las medidas de ahorro energético no se aplican de la misma manera en todos los sectores. Las estrategias que puede aplicar un hogar, una empresa o un gran negocio varían según sus necesidades y nivel de consumo.
Tener una caldera de condensación
Las calderas de condensación son una de las soluciones más eficientes para la calefacción y el agua caliente sanitaria. A diferencia de las calderas tradicionales, aprovechan el calor del vapor de agua generado en la combustión para calentar el agua de retorno, reduciendo el consumo de gas hasta en un 30% y disminuyendo las emisiones contaminantes.
Si estás buscando una opción eficiente para tu hogar, te explicamos cómo ahorrar energía con la mejor caldera de gas según tus necesidades.
Aprovechar la energía de las placas solares
La instalación de paneles solares es una de las mejores opciones para reducir el consumo de electricidad proveniente de la red. Permiten aprovechar la energía del sol para generar electricidad o calentar agua, lo que se traduce en un importante ahorro en la factura eléctrica a largo plazo. Además, el RD 10/2022 y el RDL 18/2022 han impulsado medidas para fomentar el autoconsumo y mejorar la eficiencia energética en los hogares.
Ajustar la temperatura de la calefacción
Un pequeño ajuste en la temperatura del termostato puede generar un gran ahorro. Se recomienda mantener la temperatura entre 19 y 21 °C en invierno, y reducirla durante la noche o cuando no haya nadie en casa. Cada grado de más en la calefacción supone un aumento del consumo energético del 7%.
Además, si quieres mejorar el control de la temperatura del agua en tu baño, un grifo termostático para la ducha puede ser una excelente opción para optimizar el consumo de agua caliente.
Limpiar los radiadores
El polvo y la suciedad pueden afectar la eficiencia de los radiadores, dificultando la correcta emisión de calor. Es recomendable limpiarlos periódicamente y evitar colocar objetos que bloqueen la salida del calor, como muebles o cortinas.
Aprovecha la luz solar
Siempre que sea posible, es recomendable aprovechar la luz natural para iluminar los espacios y disminuir el uso de iluminación artificial. Mantener las cortinas abiertas durante el día permite calentar las estancias sin necesidad de encender la calefacción.
Mejora el aislamiento de tu casa
Un buen aislamiento térmico ayuda a mantener la temperatura interior sin necesidad de un consumo excesivo de energía. Instalar ventanas con doble acristalamiento, sellar rendijas en puertas y mejorar el aislamiento de techos y paredes puede reducir significativamente la pérdida de calor en invierno y el exceso de calor en verano.
Además, la ley de ahorro energético establece criterios para mejorar la eficiencia en edificios y fomentar el uso responsable de los recursos.»
Instala termostatos programables
Los termostatos programables permiten regular la temperatura de la calefacción según el horario y la necesidad de cada hogar. Programar el encendido y apagado automático evita el derroche de energía cuando no se está en casa o durante las horas de sueño.
Ajusta la temperatura del calentador de la caldera
El agua caliente sanitaria es otro de los principales consumos en los hogares. Se recomienda ajustar la temperatura del calentador entre 45 y 55 °C para evitar un consumo innecesario de gas o electricidad. Temperaturas superiores pueden generar un gasto excesivo y aumentar la acumulación de cal en el sistema.
Además, es importante conocer el término fijo del gas y cómo se calcula para entender mejor la estructura de la factura y optimizar el consumo.
Aplicar medidas de ahorro energético en el hogar no solo reduce la factura mensual, sino que también contribuye a un uso más eficiente y sostenible de los recursos. Desde la instalación de equipos más eficientes hasta pequeños cambios en los hábitos diarios, cada acción cuenta para optimizar el consumo energético y reducir el impacto ambiental.
Si necesitas asesoramiento sobre soluciones eficientes para tu hogar, en Gas y Más podemos ayudarte a elegir la mejor opción para ahorrar energía sin renunciar al confort. ¡Ponte en contacto con nosotros!